UGT manifiesta su apoyo total a nuestro compañero A.C, que recientemente ha dimitido como asesor de urbanismo. Durante su longeva vida como funcionario del ayuntamiento, ha demostrado una gran seriedad y un celo profesional incuestionable en la defensa de los intereses municipales, de manera digna y responsable y fuera de toda duda.
El gobierno se defiende de la dimisión de A.C. argumentando que es un problema sobre la compatibilidad y la reducción de competencias. Se ha constatado que A.C. ha mantenido las mismas funciones que tenía desde su nombramiento. Sobre la compatibilidad, A.C. la tiene concedida hace muchos años y además hace algún tiempo que no ejerce su actividad privada, por tanto, la respuesta del ayuntamiento carece de sentido y veracidad.
Su renuncia ha provocado que UGT se haya puesto en contacto con otros trabajadores de la delegación para comprobar que la situación descrita por A.C. en su carta de renuncia era cierta. Tras las conversaciones mantenidas con algunos trabajadores, aseveran que la situación queda perfectamente reflejada en la carta de dimisión de A.C. En ella se pone de manifiesto lo que UGT ya denunció semanas atrás. La política en materia de personal que se está llevando a cabo es caótica, sin rumbo y no solo no mejora la gestión del ayuntamiento si no que incluso la empeora.
Varios trabajadores afectados por la arbitrariedad de las decisiones que se están tomando en la delegación de urbanismo (traslados, ninguneo, desprecios, amenazas veladas), tienen en la actualidad bajas médicas por sufrir crisis de ansiedad. Son trabajadores que llevan muchos años en el ayuntamiento y nunca habían cogido una baja, por lo que podemos deducir que la situación de la delegación es insostenible e injustificable.
Desde UGT nos preguntamos por qué se están produciendo estas situaciones tan desagradables para trabajadores que han demostrado su capacidad, lealtad a la institución y cuya trayectoria laboral está fuera de toda discusión.
